Lo que dura un disco...

Leyendo una crónica de lo que será el recital de U2 en unos pocos días, cafecito de por medio, me detengo en un párrafo, que me resonó en forma particular: "En épocas de listas de reproducción, escuchar de corrido las once canciones que componen el álbum...es como viajar en el tiempo hasta una época en la que vivíamos menos apurados y teníamos 50 minutos para hacer una misma cosa"

Y yo viajé.... Eran épocas de casettes, o CD, en las que llegaba a casa para zambullirme en el sillón, o me tiraba en la cama a escuchar ese tesoro recién adquirido en alguna disquería de barrio, esperando meterme en el universo que proponía cada canción, cada letra, sin intervalos. Una atrás de otra, sin pausa, sin zapping, sin cortar antes el tema por la ansiedad de escuchar lo que venía o cambiar de interprete. Era permitirme reposar en las melodías y palabras que un grupo o cantante proponía. Estaría bueno, otorgarnos más seguido ese placer, en casa, de poder frenar..... 50 minutos al borde de la música.

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